Les mostramos un poco el detrás de telón de un trabajo co-participado entre integrantes del CTA, desde el directorio, laboratorio de baterías, hasta sector de diseño, e integrantes del GEMA ente ingenieros y personal técnico. La sinergia que alimenta la transferencia tecnológica deja una clara huella, la necesidad de acortar la brecha de acceso a la tecnología a la comunidad, existe un sinfin de problematicas que pueden ser abordadas con genuinas soluciones técnológicas, la conversión de vehículos a puramente eléctricos, es una de ellas y no es un capricho. Así nace el trabajo conjunto entre instituciones tecnológicas como el CTA y los municipios que están dispuestos a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Una camionesta como la Ford F100 conceptulaizada en la historia de su ingeniería y diseño como un vehículo exclusivamete a combustible, de potencia, de torque, de gran perduración y fiabilidad mecánica en el tiempo, la imagen pregnante en la sociedad rural y trabajadora de un vehículo que por característica tiene un marcado ruido a combustión y quema combustible... Ahora hemos borrado el escape, dejó de hacer ruido, ya no va despedir humo negro y su parrilla será un elemento decorativo (e inútil) simplemente para que no nos olvidemos que es un F100.

Demostramos que hay fiabilidad, potencia y una prosperidad de 10 a 13 años en el litio que cargará inumerables ciclos de energía (y cuyas baterías pueden recambiarse y reciclarse), un vehículo que no contaminará emitiendo CO2, y que tampoco sumará en contaminación sonora a los ruidos urbanos, un vehículo que se mimetizará con la traquilidad de la siesta de un pueblo y la calma que necesitan los nichos de los árboles y espacios verdes...

Ésta camioneta cierra un ciclo, el de proveer un instrumento que promueve la sustentabilidad entre los ciudadanos, que a su vez se sumergerá en el circuito de reciclado de basura, como herramienta de trabajo sostenible, a la vez que habre otro ciclo, qué y cómo podemos interconectar diversos proyectos y soluciones sustentables para las ciudades que queremos construir... el futuro no está lejos, y éste vehículo eléctrico lo hace tangible, próximo y real para la comunidad que lo recibe.

Necesitamos más vehículos eléctricos, más plantas de reciclaje, y por su puesto para buscar el ciclo perfecto, la generación de energías limpias, alternativas o de punta, y entre todos los sinónimos preferimos quedarnos con "tecnología de punta", porque las energías limpias no son menos fiables, ni inalcanzables... ésta tecnología está desarrollada por científicos, técnicos e ingenieros argentinos, por nosotros, y proviene del histórico desarrollo de tecnologías aeroespaciales que tenemos como antecedente para acercarle a la comunidad. La misma tecnología que movió vectores espaciales argentinos en despegues exitosos, es la misma tecnología que hoy mueve y permite conducir la camionata F100 que circulará por la ciudad de Tapalqué.